LOS DOS TENDRÃAN QUE MORIRSE tarde o temprano. Primero uno y después el otro, o a la vez (por ejemplo en un accidente de avión). Los dos tenÃan un pasado que contarse y que comprender sin imágenes, sólo a través de palabras y de sobreentendidos. Ambos deberÃan construir un futuro ingobernable. Y presentarse a sus mundos. Y quedar con amigos a cenar. Y hablarse por teléfono desde el trabajo, para combinar en qué esquina, a qué hora, y qué pelÃcula. Uno de los dos se cansarÃa primero, uno de los dos mentirÃa primero, uno de los dos caerÃa en la tentación antes que el otro. Alguien serÃa el primero en levantar la voz. Alguno se enojarÃa por primera vez y alguien, antes o después, encontrarÃa más defectos que virtudes en su pareja. Fue por esto, y no por incompatibilidad de caracteres, que no se llamaron después del fin de semana.
del genio de Hernan orsai