Imagínese esto: Es el verano del 2001 y alguien le presenta un libreto para una película o libro que cuenta cómo se desarrolla un diabólico complot terrorista, en donde las dos torres de 110 pisos del World Trade Center y una parte del Pentágono son destruidos por aviones comerciales que fueron secuestrados y estrellados contra aquellas estructuras.
Desde luego que Ud se reiría y, si Ud fuera un magnate cinematográfico o redactor de libros, lo rechazaría inmediatamente
como algo ridículo e inverosímil aunque fuera el libreto para una novela o una película de ficción. Después de todo ¡Cómo es posible
que un avión comercial, siendo rastreado en radar después de quedos aviones ya se habían estrellado contra las torres de Comercio, haya traspasado nuestra defensa aérea y se haya dirigido
hacia el espacio aéreo más invulnerable en el mundo, y a plena luz
de día en un día tan claro se haya estrellado contra el Pentágono! ¡Y
esto en un país que gasta más de mil millones de dólares al día para
defenderse! ¡Es absurdo! ¡Es ilógico! ¡Nadie se lo tragaría! Continuar leyendo →