Sudor y Lagrimas

Hechos románticos de amenazas abstractas, demasiado noble para el abandono.
No más cuentos de hadas, ni mentiras piadosas.
Demasiado estilo al dormir, sediento en la cama, solo bebo tu sudor y lagrimas.
Mullidas almohadas de lana, que parecen de alambre, dolor de cabeza y gritos.
Perfumes absurdos mezclados con humo, y en tu espalda un epitafio,
Aquí permanecen los restos de una pasión.
Voy a robarle un rayo al sol, tal vez dos o tres, y a quemarte con ellos.
Pido perdón por haberte mirado. No te despidas sin antes vestirte.
No influyas en mí con tu influjo menguante, si es mentira que tu piel huele a mentira.
No tengas piedad de ser quien no eres, no tropieces con mi egoísmo.
Vulnerable el que respete las piedras que hay en tu camino.
Tembloroso y obsesivo, inmutable y tranquilo, Soñé.