Marko Rodin ha descubierto la fuente de la no descomposición del giro del electrón. Aunque los científicos saben que todos los electrones en el universo giran nunca han descubierto el origen de este giro. Rodin lo ha hecho. Ha descubierto la base geometríca del universo, la fábrica del tiempo en sí mismo. Lo ha hecho mediante la reducción de todas las matemáticas superiores – cálculo, geometría, matemática escala – a una matemática de discretos números. Con la introducción a las Matemáticas Vorticiales podrás ver cómo la energía se está expresando matemáticamente. Estas matemáticas no tienen anomalías y muestra la forma tridimensional y la función del universo como un agujero negro o una rosquilla en forma de toroide. Esta es la plantilla para el universo y todo está dentro de nuestro sistema decimal de base diez!
El alcance potencial y la amplitud de la solución de Rodin son asombrosos, son de aplicación general en matemáticas, ciencias, biología, medicina, genética, astronomía, química, física y ciencias de la computación. La solución de Rodin va a revolucionar equipos informáticos mediante la creación de un espacio vacío crucial, o surco mayor equi-potencial, de los procesadores. Este espacio vacío genera vórtices anidados que resultan de mucha más alta eficiencia sin la acumulación de calor. La solución de Rodin sustituye al código binario con un nuevo código llamado la tripleta binaria que va a revolucionar los sistemas operativos de ordenador. Transformará la física y la astrofísica por último, respondiendo como funcionan los agujeros negros y los púlsares. Será la revolución de los viajes espaciales que serán impulsados sin reacción donde no se verán afectados por el peso, haciendo que el motor de combustión presentes día obsoleto. La revolución introducida por la impulsión sin reacción superarán los cambios sociales causados por el paso de las máquinas de vapor al motor de combustión de la actualidad. La solución de Rodin se puede aplicar incluso a poner fin a la contaminación y la sequía mediante la creación de una fuente inagotable, no contaminante de energía. Debido a que las Matemáticas de base Vorticial permiten condensar un cálculo de un billón de veces en sólo unos pocos pasos entero y porque él es capaz de resolver todos los enigmas matemáticos, la solución de Rodin va a revolucionar la compresión de información de las computadoras.
En los últimos años se ha producido un descubrimiento que, si lo dejan desarrollarse, será la base de un nuevo paradigma tecnológico, mucho más avanzado que cualquier tecnología que conocemos hoy en día.Marko Rodín descubrió un lenguaje matemático desconocido hasta ahora (según dicen el más avanzado que jamás la humanidad haya conocido) inherente a la naturaleza. Las Matemáticas Vorticiales.Las Matemáticas Vorticiales (Vortex_Base Mathematics o VBM) es una matemática dinámica que muestra las relaciones y por lo tanto las cualidades de los números en lugar de las cantidades, que es como la matemática de hoy los simboliza.Marko Rodin ha encontrado la fuente del constante “spin” o giro del electrón. Aunque los científicos saben que todos los electrones en el universo giran, nunca han descubierto el origen de este giro que los mantiene en constante movimiento y no permite que colapsen contra el núcleo. Rodin lo ha hecho. Descubrió la geometría básica del universo, la mismísima fabrica del tiempo. Lo ha hecho mediante la reducción de todas las matemáticas superiores – cálculo, geometría, matemáticas escalar – a la matemática de números discretos.Con la introducción a las Matemáticas Vorticiales se puede ver cómo la energía se está expresando matemáticamente.Introducción a las Matemáticas VorticialesMarko ha estudiado todas las grandes religiones del mundo. Él decidió tomar el Más Grande Nombre de Bahaullah (profeta de la Fe Bahai), que es Abha y lo convirtió en números. Dado que la escritura sagrada Bahai fue originalmente escrita en persa y árabe, Marko utilizó el sistema de notación numérica Abjad para la conversión en números. Este era un sistema sagrado de la asignación de un valor numérico único a cada letra de las 27 letras del alfabeto para que el secreto de la física cuántica pudiera estar codificado en palabras. Lo que Marko descubrió fue que (A = 1, b = 2, h = 5, a = 1) = 9. Así que utilizando los 9 números de un solo dígito; es decir, el 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9. Dibujó un círculo con el 9 en la parte superior y después colocó el 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 y 8 equidistantes en el sentido del las agujas de un reloj alrededor del círculo, tal y como vemos en la siguiente figura.
Luego descubrió un sistema numérico muy interesante dentro de este círculo.Empecemos poniendo la punta de un lápiz imaginario en el número 1 y, sin levantar el lápiz, movemos el lápiz en una línea recta hasta el número 2, luego al 4 y luego al 8. Ya te habrás dado cuenta que se están duplicando. Así que la próxima debe ser de 16, y lo es, pero 1+6 = 7. Así que movemos el lápiz hasta el 7. A continuación, el doble de 16 es 32, pero 3+2 = 5, Así que movemos el lápiz hasta el 5. Luego el doble de 32 es 64, y 6 +4 = 10 y 1 +0 = 1. Así que movemos el lápiz de vuelta hasta el 1.Una vez hecho esto podemos observar que el símbolo de infinito se ha formado al hacer estos trazos con el lápiz, que crea un patrón constante de repetición de 1, 2, 4, 8, 7, 5. También observamos que el centro de esta figura, donde se cruzan los trazos, no es el centro del círculo, sino que está a 2/3 hacia abajo.Sorprendentemente, esta secuencia numérica permanece intacta para la secuencia de mitades (o lo que es lo mismo, haciéndolo al revés) Empezamos de nuevo en el 1, pero esta vez hacia atrás en el símbolo de infinito. La mitad de 1 es 0.5, así que movemos el lápiz al 5. Luego, la mitad de 0.5 es 0.25, y 2 +5= 7. Así que movemos el lápiz al 7. La mitad de 0.25 es de 0.125 y 1 +2 +5 = 8. Pues vamos al 8. La mitad de 0.125 es 0.0625 y 0+ 6+ 2+ 5 = 13 y 1 +3 = 4, así que vamos a través de centro hacia el 4. Y la mitad de 0.0625 es 0.03125 y 0+3+1+2+5= 11 y 1 +1 = 2, y nos movemos al 2. Podemos ver que se mantiene siempre la ruta 1, 2, 4, 8, 7, 5 incluso al revés.Bueno, esto es sólo una introducción de cómo funcionan las Matemáticas Vorticiales.Sorprendentemente, después de veinte años trabajando con este símbolo y con la colaboración de otros ingenieros y científicos, Marko descubrió que el 1, 2, 4, 8, 7, 5 era un circuito de duplicación de una bobina eléctrica muy eficiente y esto es lo que ha creado Marko, la Bobina Rodin (Cabe comentar que Hewlett Packard y Microsoft ya están utilizando las bobinas de Rodin y aseguran que el campo magnético obtenido es un 62,5% mayor al de una bobina convencional con un ahorro importante en la cantidad de material utilizado.)Y ahora os preguntaréis “¿Qué diablos hacen estos patrones de números y que tienen que ver con las aplicaciones del mundo real?”. Pues mucho.El alcance potencial y la amplitud de la solución de Rodin son asombrosos. Son de aplicación general en matemáticas, ciencias, biología, medicina, genética, astronomía, química, física y ciencias de la computación. La solución de Rodin va a revolucionar equipos informáticos mediante la creación de un espacio vacío crucial, o surco mayor equipotencial, de los procesadores. Este espacio vacío genera vórtices anidados que resultan de mucha más alta eficiencia sin la acumulación de calor. La solución de Rodin sustituye al código binario con un nuevo código llamado la tripleta binaria que va a revolucionar los sistemas operativos de ordenador.Randy Powell (alumno de Marko Rodin) asegura que gracias a este descubrimiento podríamos tener energía limpia e inagotable, terminar con todas las enfermedades en el mundo, producir alimentos ilimitados, viajar a cualquier punto del universo, construir el superordenador definitivo y crear inteligencia artificial. En definitiva, hacer obsoleta toda la tecnología existente.¿Y cómo es posible realizar tan extraordinarias afirmaciones? Porque, según Randy Powell, tenemos el secreto que conecta todas las tecnologías del mundo, los números.¡Ah! y lo más importante. No quieren lucrarse con ello y quieren darlo a conocer a todo el mundo.