Las CBDC (Monedas digitales de Banco Central) tienen la capacidad de ser programadas, los responsables de tal programación son los gobiernos de turno de cada país.
De esta manera el gobierno puede intervenir y decidir si un ciudadano puede o no comprar algo, programando esos tokens para por ejemplo que solo sirvan para comprar alimentos, salud, transporte publico, y no podrían ser utilizados para ir al cine, comprar electrodomésticos, pagar la peluquería, etc . De esta manera se pierde toda libertad financiera, y no solo eso, también se pueden programar los tokens para que tengan una fecha de caducidad, de esta forma, los ciudadanos deberán gastar sus tokens digitales antes de cierta fecha o estos desaparecerán de sus billeteras, al programar el dinero para que desaparezca, los gobiernos pueden controlar el gasto de los ciudadanos y lo más importante, el ahorro, a diferencia de otras criptomonedas como Bitcoin, que no pueden ser programadas ni falsificadas por ningún organismo estatal.
En la actualidad ya hay 30 países que están incursionando en crear su propia moneda digital, imaginemos el interés que deben tener estos gobiernos sabiendo que pueden controlar y hacer un seguimiento de cada transacción, decidir en que se pueden gastar, y ponerle fecha de caducidad, y si se les antojara, borrar en un segundo con solo un clic todos los tokens que tengas en tu cuenta o billetera electrónica.
Otro aspecto importante es que podrían cobrar impuestos de forma automática, y no tendrían que estar persiguiendo deudores, ya que podrían descontar de tu cuenta los impuestos adeudados de manera automática, ya que tienen el control total de esos tokens, y estos estarían asociados a tu identidad personal o de tu empresa.
El FMI (Fondo Monetario Internacional) dice acerca de la CBDC
«Es probable que las CBDC tengan profundas implicaciones para la política monetaria y la estabilidad financiera. Las CBDC podrían fortalecer la usabilidad, resiliencia y la eficiencia de los sistemas de pago y aumentar la inclusión financiera. Sin embargo, si están mal diseñadas, las CBDC también podrían conducir a riesgos de estabilidad financiera, privacidad de datos y desafíos legales, riesgos cibernéticos y riesgos operativos del banco central. Además, el uso generalizado de las CBDC podría cambiar la configuración del sistema monetario internacional. CBDC podría reducir el número de intermediarios en los pagos transfronterizos, fomentar la competencia y mejorar la transparencia. Por otro lado, el fácil acceso a las CBDC extranjeras podría generar riesgos de sustitución de divisas y volatilidad de los flujos de capital».
De este comentario se desprende que no todo lo que brilla es oro, y que pueden existir varios problemas al implementar esta tecnología, todavía se esta a tiempo de legislar supongo en favor de los usuarios, para que haya algún tipo de protección y se permita utilizar en ocasiones de manera anónima con algún tipo de cifrado de extremo a extremo, pero se me ocurre que no es el fin de quienes están detrás de esta tecnología, mas bien la implementación de un sistema de crédito social al estilo chino, que premia o penaliza a los ciudadanos por no respetar ciertas leyes, o no obedecer ciertas restricciones
En todo caso todavía estamos en los umbrales de estas cuestiones, pero no pestañee por que cuando abra los ojos quizás ya este sucediendo.